Me desperté, y vi el primer rayo de sol entrando entre mis cortinas blancas, entonces pensé en todo lo que había ocurrido la pasada noche y en mi rostro se dibujó una pequeña sonrisa con los matices de la felicidad y mi mirada aunque solo estuviese despierto hacia unos segundos, reflejaba el amor por ella. Entonces gire mi cuerpo en dirección opuesta y me incorpore, para decir un “Buenos días princesa”… Pero eso jamás sucedió, allí no estaba ya ella, solo un sobre con mi nombre. No podía creer después de los casi 20 minutos que me costó leerla y leerla y nuevamente leerla, hasta entender que por mucho que volviese a leerla no volvería de nuevo a la hora de comer, ni a la de cenar, ni tampoco se encontraba de viaje y regresaría dentro de 3 días, quizás jamás volvería a verla, lo hizo nuevamente, pero esta vez para siempre. De nuevo me rompió mi corazón en 1000 de moléculas, y me dejo aquí entre mis sabanas. Ahora ya no compartirás conmigo tus noches de excesos y diversión, así que no volveré a pasar todos esos momentos angustiosos en mi vida, seguiré adelante, de momento solo.
1 año después…
Hoy he oído, que por fin sentaste la cabeza, has cambiado tu look punk por otro más educado y refinado. Me encontré contigo cuando salías de un lujoso edificio en el centro de la ciudad, parece que has encontrado a alguien, hasta me pareció ver un anillo en tu mano, me han dicho que estas casada, que has hecho tus sueños realidad y que ahora si eres feliz, pienso que él te ha podido dar todo lo que yo no supe darte, gracias a el encontraste la armonía y la felicidad en tu vida, incluso me han dicho que vas a ser madre. Pero tú eres ya una vieja amiga, y te preguntaría ¿Por qué eres tan tímida?, antes no era propio de ti contenerte y ocultarte de la luz. Sabes que odio presentarme sin ser invitado, y meterme donde no me llaman, pero sabes que no puedo mantenerme alejado, no puedo tampoco oponerme, espere a que vieses mi cara y que encontrases la conclusión de que para mí no se terminó, no importa, porque sé que encontrare a alguien como tú, ahora no deseo otra cosa que lo mejor para ti también, pero te ruego que no me olvides, todavía me acuerdo cuando decías que a veces el amor perdura pero otras duele, el tiempo pasa volando y parece que fue ayer cuando fue la mejor época de nuestras vidas. Te ruego que no compares, y que antes sin las preocupaciones ni cuidados, sin los remordimientos pero con errores, ya forman parte del recuerdo, ¿Quién nos diría que nuestra historia tendría el sabor agridulce de la comida china que juntos comíamos? Pero no importa, ahora sé que encontrare a alguien como tú.
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